CONCIERTO 25 DE ABRIL EN LA CASA DE IBEROAMÉRICA

La Alcaldesa de Cádiz y el Presidente de la

Asociación Manuel de Falla - Ernesto Halffter

tienen el placer de invitarles al concierto de

piano de Antonio Sillero,

que tendrá lugar el próximo viernes 25 de Abril,

a las 19.30 horas, en Casa de Iberoamérica.

Calle Concepción Arenal, s/n

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PROGRAMA DEL CONCIERTO

PRIMERA PARTE

- Homenaje para la tumba de Debussy..........................Manuel de Falla (1876-1946)


- Ballet Sonatina.............................................................Ernesto Halffter (1905-1989)


· Danza de la pastora


· Danza de la gitana


- El Sombrero de Tres Picos.............................................Manuel de Falla (1876-1946)


· Danza del corregidor


· Danza de los vecinos


· Danza del molinero

SEGUNDA PARTE

- Habanera...................................................................... Ernesto Halffter (1905-1989)


- Sonatas..........................................................................Antonio Soler (1729-1783)


· Sonata 88 Re b M


· Sonata 90 Fa # M


· Sonata 84 Re M

- Fantasía Bética.............................................................. Manuel de Falla (1876-1946)


NOTAS AL PROGRAMA DE CONCIERTO

Este programa de concierto consta exclusivamente de música española, con una dedicación especial a Manuel de Falla. También se interpretan obras de Ernesto Halffter y Antonio Soler. Con los dos primeros compositores nos encontramos de lleno en el nacionalismo español del siglo XX, en contraste con el estilo de Soler, que responde a cualidades más propias del barroco del siglo XVIII en España. Aunque ya desde estos inicios se comienza a percibir cierta similitud con giros característicos de sus predecesores. De hecho, la mayor parte de las obras del programa, comparten una identidad reconocible, caracterizándose por una articulación muy marcada, brillante y limpia, independientemente del compositor y la época a la que pertenece. En este sentido estaríamos hablando de las piezas del Ballet Sonatina de Halffter, de las piezas del sombrero de tres picos de Falla, y de las Sonatas de Antonio Soler; destacan la luminosidad de sus alegres melodías y sus ritmos muy bien definidos que evocan las raíces de la música española y andaluza.

Por el contrario, obras como Homenaje para la tumba de Debussy, de Falla, y Habanera, de Halffter, responden más a un ambiente suave y de atmósferas con resonancias. Esta pieza de Falla está escrita a modo de marcha fúnebre; íntima, de gran profundidad y carga emocional, donde se perciben referencias a la música de Debussy, con quien Falla mantuvo una relación no solamente profesional, sino también de amistad. Fue compuesta en agosto de 1920 en Granada y es la única obra que compuso el maestro gaditano para guitarra sola. Aunque posteriormente, el propio compositor la adaptaría para orquesta y también para piano (en la versión que hoy se interpreta). En cuanto a la Habanera, como su nombre indica, es una forma musical de origen cubano, y se reconoce por su ritmo inconfundible. Concretamente esta pieza, recuerda a Tango de Isaac Albéniz (de las 6 hojas de álbum Op. 165), sobre todo en la armonía utilizada.

En cuanto a la Fantasía Bética de Falla, podría decirse que no se encuadraría en las piezas de estilo brillante y vivo, ni en las de sonoridades de efectos coloristas. Más bien deberíamos considerarla perteneciente a ambos bloques. Incluso si la intentamos catalogar dentro de estas dos corrientes, aún nos seguiríamos quedando cortos, puesto que esta obra maestra confiere un compendio de melodías, ritmos, atmósferas, ambientes y efectos, que consiguen crear una especie de enciclopedia de la música andaluza. En esta gran obra, Falla imprime un carácter profundamente andaluz, aunque no siempre se sirve de recursos tan autóctonos o evidentes; a veces estas raíces andaluzas son reconocibles mediante pasajes que recuerdan al impresionismo musical francés, pasando por un uso de la técnica pianística más elaborada del siglo XX, de la misma forma que lo harían coetáneos como Prokofiev, Debussy, Ravel o Villa-lobos. La Fantasía Bética existe como un universo propio, donde se viven y sienten muy diferentes estados de ánimo, a través de una estructura muy cuidada, otorgándole un carácter monumental. En la historia de la música existen obras de similares características, como la Chacona para violín solo de Bach (de la partita Nº2 BWV 1004), o las piezas para piano Op 116 de Brahms, o el Preludio, Coral y Fuga de César Franck, etc. Todas ellas componen su propio universo de emociones que evolucionan de un estado a otro, llegando a ser más que simples piezas musicales, obras magistrales profundas, meditativas y sublimes; la Fantasía Bética, responde a esta concepción de obra colosal en todos los sentidos.

Debido a su magnitud, suele ser difícil de asimilar en una primera audición, puesto que su contenido es tal, que nuestra propia mente podría no ser capaz de captar cada detalle con su correspondiente conexión estructural. Además, a esta dificultad se une, un uso de efectos y armonías muy complejas, que a veces van más dirigidas a nuestro subconsciente, que a un estado más claro de lo que se quiere percibir, creándonos cierta confusión aparente; en realidad, lo que estos recursos consiguen, es una gran riqueza sonora y una calidad artística inconmensurable.

(Notas al programa: el intérprete)

ANTONIO SILLERO, piano 

Realizó sus estudios de piano en el Conservatorio Superior de Música “Victoria Eugenia” de Granada, bajo las enseñanzas de José Luis Hidalgo y Antonio Sánchez Lucena, obteniendo mención honorífica, así como premio extraordinario fin de carrera. Además intervienen en su formación los pianistas Javier Herreros, Esteban Sánchez, Ricardo Requejo, Donald Sulzen, Boris Berman e Irina Zaritzkaya entre otros. Desde 1998 está ligado permanentemente a la ciudad de Cádiz, donde ha venido desempeñando su labor docente en sendos conservatorios de música y danza de la ciudad.

Participa en diversos concursos para piano de interpretación con excelentes resultados, destacando los dos primeros premios logrados en el concurso nacional, celebrado en Torre del Campo (Jaén) en el año 1995; uno de ellos conseguido en la categoría de piano solista y el otro obtenido dentro de la modalidad de música de cámara.

Su trayectoria artística como solista es fructífera; desde sus inicios en 1989 ofrece de forma ininterrumpida gran número de recitales. En 2005 realiza una gira, tras ser seleccionado por la Federación Territorial de Juventudes Musicales de Andalucía, donde interpretaría obras representativas de la literatura y el virtuosismo pianístico. Igualmente destacan las giras en Polonia, Alemania, Portugal o Madrid con la coral “Alfonso XI” (con la que grabó un disco compacto). Los conciertos patrocinados por Caja Sur, con el “Dúo Liaison” (formado junto con el saxofonista Federico Coca). Recitales por los solemnes actos de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz. Colaboraciones con la Camerata Instrumental del Gran Teatro Falla dirigida por José Luis López Aranda, o con la Orquesta Ciudad de Ceuta dirigida por Ángel Ortas. Su participación es permanente en diferentes festivales y ciclos culturales de Jerez, Chipiona, Cádiz, etc. De igual forma, sus propias composiciones (de piano, coro, orquesta, etc.) han sido estrenadas e interpretadas en distintos eventos. Otras participaciones destacadas incluyen obras de vanguardia con sintetizador como en la Ópera “El Libro de los Reyes” del Finlandés Timo Juani Kyllonen. Igualmente ha colaborado con la compañía Kalina-teatro en la representación de una producción basada en el Lago de los Cisnes de Chaikovsky.

Desde el año 2008 mantiene una intensa labor ligada a la Asociación de Juventudes Musicales - Cádiz presidida por Fernando Sánchez García. En noviembre de 2011 es reconocido como Socio de Honor de dicha asociación. De la misma manera, en 2012 es fundada la Asociación Manuel de Falla – Ernesto Halffter, donde nuevamente es reconocido Socio de Honor; en el acto de entrega en la Casa de las Artes de Cádiz, interpretó obras de ambos compositores, como Noches en los Jardines de España, en versión para dos pianos, junto a la pianista Marina Ramírez.

En esta última etapa, su trabajo ocupa una dedicación especial al repertorio para piano y orquesta; con la Orquesta Joaquín Villatoro de Jerez, interpreta bajo la batuta de José Miguel Hornero, obras como el concierto para piano en Re m. de Bach, o el carnaval de los animales de Saint-Saens. Asimismo interpreta la Rapsodia Portuguesa de Ernesto Halffter, con la Orquesta Manuel de Falla dirigida por Carlos Checa, dentro del VII Festival de Música Española de Cádiz (2009), en el que también tomó parte en ediciones anteriores como compositor e intérprete. 

Arriba, vemos una foto del citado concierto en el Gran Teatro Falla de Cádiz, donde fue interpretada la obra de Halffter referida.